lunes, 24 de octubre de 2011

Otro día de monotonía (Quitando telarañas)

Duermo cuatro horas y media, ya que me falta tiempo.
Me despierto, voy a clase, y el día puede variar un poco, pero decir que esta mañana ha sido bastante asquerosa para mi gusto, y no de parte de los profesores.
Vuelvo a casa, las mismas discusiones de siempre mientras como lo mismo de siempre. Me acuesto y sin darme cuenta me he dormido tres horas. Ya he perdido más tiempo.
Vuelvo a casa y teniendo mucho que hacer, me digno a hacer una única cosa principal hasta que me canso (tocar la guitarra), mientras atraso todo lo demás; deberes, ver a los amigos, tareas secundarias...
Se hace de noche, ceno, y me vuelvo a quedar sin tiempo.

Día, tras día, tras día tras día tras día.

Y veo como cada día va empeorando, no siempre por el mismo motivo, pero va empeorando.

No hago los deberes, y por ahora no veo que haya intención de hacerlos seguidamente.
Me enclaustro en casa, me rompo los ojos con un martillazo de retroiluminación constante, y me dedico a la guitarra y a hacer el vago. También me molesta un poquito que nadie me lo impida, pero no es culpa de los demás que yo sea un poquito estúpido.
Cada día dejo salirse con la suya a más gilipollas charlatanes, y esto puede ir referido a mucha gente, pero al final, me canso tanto que paso de discutir. Es como hablar con cacas de perro.
Encima, la ilógica de algunas personas hasta niveles extremos hace que me ponga aún más de mal humor.

La gente es tonta, y como yo nunca voy a cambiar el mundo, solo puedo conformarme o tirarme por la ventana, pero como solo soy extremista con las palabras, me parece que me quedaré con la primera opción.

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