domingo, 20 de noviembre de 2011

Decepción, pena, vergüenza, farsa, etecé.

Estoy sorprendido.

Sorprendido por los extremos.

Por los extremos a los que llegan las personas para conseguir cosas vacías.

Y una cosa vacía puede ser robar algo que no vas a usar, como robar una cosa que no vas a saber usarla, como que un cani robe un iPhone y que lo use para llamar y para enviar SMS, o que una persona intente romper una relación sin saber que hacer después de ello.

No me apetece escribir, tengo ganas de jugar al Skyrim. Lo acabo mañana.