Se ve que este tiempo lo pega (el ánimo)

Otro día raro. ¡Quéee extrañooooo...!

Cada día por una cosa distinta. Hoy, por las distancias.
¿Qué son 20 kilómetros? ¿Media hora en coche?
¿Y qué son 20 km. sin coche? ¿Y entre semana?
Porque me gustaría ser feliz a dos centímetros de mi metafórica vida, y no a 20 kilómetros. Y aunque tenga que convivir con ello, hay días que en mi cabeza no entra la razón. Porque tengo que aceptar que todo el mundo pueda ser destellado con su brillo delirante, mientras yo estoy aquí, en esta cárcel llamada hogar, sin poder quedarme ciego de alegría.

Sin poder verte, contemplarte, observarte con aprecio, mirarte con cara de idiota.
Sin poder rodearte con mis brazos y intentar ahogarte con mis abrazos.
Sin poder quemar mis labios por la acción del roce junto al efecto sequedad de la maldita Isotretinoina.
Sin poder sentirme feliz completamente desde la lejanía...


[ . . . ]

Paso de rollos. Solamente... Hay días, en los que simplemente,
te echo mucho de menos.