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Hoy, me he dado cuenta de que mi vida no siempre va a ser color rosa.
Me han pasado muchas cosas durante ella, pero a medida que pasa, sé que pueden pasar cosas mucho peores. Con una simple pelea, una discusión, la despedida de un amigo, el miedo, la desilusión, la rabia, la melancolía...
La tristeza, puede apoderarse de nosotros fácilmente.
Por algo tan común como eso.
No me puedo hacer aún la idea de los días que pasaré cuando sea adulto, cuando no todo sea tan bonito como vivir de gorra, ni tener (casi) todo el tiempo del mundo y hacer lo que me plazca.
Uno se da cuenta de que cualquier día, todo puede ser más pésimo que hoy, de que lo que hoy nos destruye una sonrisa, dentro de un tiempo será con lo que tengas que convivir todos los días, lo típico, usual, como queráis llamarlo.
Seré pesimista, pero nadie me quita de la boca que la vida es una mierda.
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