jueves, 21 de junio de 2012

Débiles

Últimamente el odio se apodera de mí, aunque a ratos distingo su origen.
Su origen es la empatía, la empatía que siento por todas, absolutamente todas esas personas a las que no les importo.
Y no hablo de la gente que hay por la calle, esos que salen con gafas de sol por la noche, dignos de un atropello de camión, o esos que siguen simplemente a las masas, para sentirse dignos de una sociedad de borregos. No, esos para mí ni existen, pero va encaminado por ahí.

Hablo de esas personas que un día llegaron a ser personas, personas que me llegaron a importar, personas a las que incluso les importé, y que se han dejado pisar, se han dejado llevar por la estupidez colectiva.
Hay frases muy típicas que se dicen, simples, como tú antes molabas, o ese siempre fue amigo nuestro, pero ha cambiado.

¿Os creéis que la gente cambia porque sí? ¡Débiles!
Me gustaría que resonase en vuestra cabeza el día que os volváis cuerdos. Que resonase toda vuestra puta vida. Fuisteis unos débiles, y no lo quisisteis ver. Sabed que las personas que siempre os quisimos siempre os lo intentamos hacer ver. Y lo mejor es que sé que lo sentiréis toda vuestra vida, o al menos parte de ella, porque yo lo fui cuando era más pequeño, y recapacité. En cambio, alguno de vosotros no se enterará nunca.

La gente tiende a cambiar por el simple hecho de no creerse fuerte, por creer que no puede superar lo que está viviendo, y eso es lo que hace que su vida comience a ser una mierda, ahí es cuando comienzan a ser unos hipócritas, haciendo lo que en teoría siempre odiaron, odiando a los que de verdad alguna vez les han querido para algo, y viviendo una vida que, al menos a mi gusto, es completamente vacía.

Y, por favor, si alguien lo lee y le apetece sentirse el centro de mi ano, que lo sea calladito, porque esta entrada de blog se la dedico a tantísima gente...

Simplemente, todo este ragequit es obra de mi decepción hacía vosotros, porque una vez os tuve aprecio, y acabasteis siendo del tipo de persona que más odio de todas: la que no tiene personalidad.
Solo hace falta observar vuestras críticas sin fundamento, vuestra forma de pensar que sois perfectos, sin atender ni a consejos ni a la razón, vuestra forma de comportaros como niños, algunos a una edad que deberíais de hacer honor a los pelos de vuestras pelotas.

En fin. ¿Decepción, melancolía, nostalgia, lástima, impotencia? Sí, todo junto.
Me siento mal por vosotros, porque la única forma que tendréis para poder cambiar será cuando pilléis por delante a un hijo de puta más grande que vosotros, y con perdón, ya que solo quiero dramatizar.

Reitero. Solo quiero dramatizar, nadie es hijo de puta, menos el que su madre se sienta orgullosa de tener ese oficio, gracias.

Concluiré, recordándoos que el día que halléis vuestro camino, estaremos aquí, vuestros amigos de verdad, esperando escuchar todas las palabras que nunca se han atrevido a salir de vuestra boca, por miedo a no ser aceptados culpa de vuestra soberbia.

Aún os falta camino para saber que dentro de un tiempo os sentiréis sucios por no haber sido vosotros.

1 comentario:

  1. Ya te lo comentaré en una conver, pero de momento, dejo esta foto... Que creo que te gustará xD.

    http://a2.sphotos.ak.fbcdn.net/hphotos-ak-snc6/s480x480/285685_10151047912051605_742990298_n.jpg

    ResponderEliminar